El Embarcadero, la nueva serie de los creadores de la exitosa «La casa de papel» y coproducida por Movistar+ y Atresmedia Studios.
Un poco de sinopsis.
«El Embarcadero» comienza con el supuesto suicidio de Óscar y el descubrimiento de su doble vida por parte de Alejandra, su mujer, que se entera que llevaba ocho años engañándola con una amante completamente opuesta a ella. Es entonces cuando su camino se cruza con Verónica, una mujer totalmente libre y salvaje, como el entorno en el que vive, en una búsqueda de respuestas que no parece tener fin y que hacen avanzar la historia a través de múltiples ramificaciones. En este punto, es obligado que remarquemos las fantásticas interpretaciones de Verónica Sánchez, Álvaro Morte y especialmente de Irene Arcos, que interpreta a una Verónica valiente, fresca y sin ataduras que nos conquistó desde los primeros momentos en los que aparece en pantalla.El expresionismo abstracto norteamericano como inspiración para la fotografía
Otra de las cosas que nos han conquistado ha sido la dicotomía visual entre, por una parte, la fotografía más urbanita de Valencia, donde mayoritariamente transcurre la vida de Alejandra; y, por otra parte, la salvaje y natural, del entorno de La Albufera, donde tiene su casa de ensueño Verónica, y que sin lugar a dudas es otro de los grandes atractivos de la serie.
Un trabajo de color grading muy concienzudo
En esa misma entrevista, los creadores de la serie también han relatado otra de las características técnicas de El embarcadero, su propio formato. Se filmo en 2:35, un formato mucho más panorámico y muy poco usado en producciones para televisión; así como la captación de imágenes a través del uso de cámaras RED weapon con las que han podido trabajar a 7K, permitiendo engrandecer el discurso visual de este drama sentimental. Pepe Abellán y Fernado Martínez son los artistas encargados del etalonaje digital y la postproducción. A la hora de realizar el color grading, permitieron al espectador saltar de los bellos paisajes de La Albufera a la Valencia urbanita y modernista, totalmente contrapuestos, de forma natural sin sentir ningún defecto o error de imagen. No nos cabe duda que tuvieron que realizar un trabajo concienzudo a la hora de tratar todas las escenas y aunar las diferentes gamas de colores que salpican cada una de ellas.
No nos queda más remedio que aplaudir el gran trabajo de todos los profesionales involucrados en esta nueva serie de ficción española que realza con sus logros el momento dulce que está atravesando el genero en nuestro país, gracias especialmente a la apuesta y el impulso que se está realizando desde las plataformas de pago por los creadores españoles.